Has escuchado que la sanación intuitiva puede usarse con mascotas además de personas? En esta foto de la derecha me acompaña mi perrito Cooper, un schnauzer hermoso que ahora está muy peludo con esto de la pandemia. Cooper tiene 14 años y es la mascota que ha ido y venido con mis hijos por muchos países como un amigo fiel durante su niñez y adolescencia. La sesión de sanación puede hacerse con o sin el uso de cristales. Mi recomendación al usar cristales para la sanación de las mascotas, es siempre confiar en su propia intuición a la hora de escoger el cristal a utilizar. Muchas personas le han asignado a cada cristal un uso específico dependiendo de la situación por la que la mascota (o persona) esté pasando o lo que se quiera alcanzar con el tratamiento.
Yo tengo un enfoque más intuitivo y confío en que tanto cada persona como cada animalito sabe lo que necesita en cada momento de la vida. Creo y confío en que si bien las herramientas que usemos - en este caso los cristales - son importantes, es siempre más importante la intención con la que hagamos las cosas. En base a mi experiencia, si deseas usar cristales, la práctica que recomiendo es que te dejes guiar por la propia intuición de tu mascota. Para esto puedes colocar los cristales que tengas disponibles en un círculo, semi-círculo o línea recta y dejar que tu mascota escoja uno. En el caso de los perritos, generalmente caminan alrededor o frente a los cristales y los huelen. Debes poner atención y al observar su recorrido te darás cuenta que hay un cristal al que regresan repetidamente o en el que se detienen por más tiempo. Esa es su forma de indicarte cual es el cristal con el que debes trabajar la sesión.
Independientemente de que uses cristales o sólamente tus manos, lo más importante es saber cuando usar la sanación intuitiva para ayudar a tu mascota. Si tu mascota se encuentra en algunas de las siguientes situaciones, puedes realizar una sesión de sanación intuitiva. Luego de la lista te comparto cómo hacerlo:
Cuando muestra ansiedad o stress con la llegada de una nueva mascota
Cooper escogió una amatista para su sesión de hoy. La amatista la recomiendan para cuando se desea un balance o mejoría general. Mi intención de la sesión de hoy fue que se sienta tranquilo, seguro y amado y que sepa que su lugar en la familia siempre será el de primera mascota. En la foto de la izquierda aparece también Aston, nuestro otro perrito, un border collie travieso y juguetón del que Cooper parece sentirse un poco celoso y con frecuencia no lo quiere dejar entrar a la casa.
2. Cuando tu mascota necesita tener una cirugía
Si tu mascota tiene una cirugía programada debido a una enfermedad o algún accidente o problema, unas sesiones de sanación previas a la cirugía pueden ser de mucha ayuda. Los beneficios incluyen que estén más tranquilos y por lo tanto la anestesia les funcione mejor, que tengan menos dolor al concluir el procedimiento y que su recuperación sea más pronta y se prevengan complicaciones.
3. Cuando tu mascota tiene miedo de ruidos fuertes o personas
Con frecuencia las mascotas reaccionan a los ruidos fuertes y en algunos casos también a ciertas personas. Sin embargo, hay ocasiones en las que la reacción que tienen es más fuerte, tarda más tiempo o visiblemente les afecta y tiemblan o se esconden y no quieren salir. Para ayudarles a relajarse puedes hacer algunas sesiones de sanación intuitiva.
4. Cuando sientes que el momento de morir de tu mascota se acerca
El momento de despedirnos de nuestras mascotas siempre es triste y difícil. Sin embargo, poder hacer algo por ellos en esos momentos nos ayuda a acompañarlos en el proceso y de alguna manera a prepararnos para dejarlos ir. Si hay niños en la familia, podrías invitarles a ser parte de la sesión. Ellos pueden participar poniendo música suave, leyendo un poema o recordando los momentos especiales que han vivido juntos. Dar las gracias por la vida de tu mascota también es una forma de honrarlos y expresarles tu amor cuando aún están contigo.
Ahora que ya sabes en qué situaciones puedes usar la sanación intuitiva para ayudar a tu mascota, te comparto los pasos a seguir:
1. Prepara el espacio para la sesión de sanación:
- Puedes escoger un espacio al aire libre si el clima lo permite, un sofá en un área privada de tu casa, o una alfombra que le guste a tu mascota.
- La sesión dura aproximadamente de diez a quince minutos. Te recomiendo que sea un momento en el que puedas dedicarte a la sesión sin interrupciones.
- Puedes poner una música suave que más que ayudar a tu mascota te ayude a tí a crear un ambiente de sanación.
2. Durante la sesión de sanación:
- Coloca a tu mascota sobre tus piernas, en la alfombra o sobre el sofá.
- Repite mentalmente o verbalmente la intención de la sesión.
- Háblale y acaricia su cuerpo para establecer una bonita conexión.
- Si decides usar cristales, pasa el cristal suavemente sobre el cuerpo de tu mascota.
- Si es en preparación para una cirugía, enfócate en el área a ser tratada y visualiza a tu mascota relajada y recuperándose pronto.
- Si es en preparación para su partida, visualiza que descansa tranquila y que todo pasa de forma natural. Dale las gracias y dile que siempre la recordarás.
- Si no usas cristales, coloca tus manos sobre tu mascota. Puedes hacerlo tocando su cuerpo o a una distancia de unos diez centímetros. Cierra tus ojos y visualiza la energía que sale de tus manos y llega a su cuerpo con la intención que hayas puesto para la sesión.
Si las sesiones de sanación intuitiva para mascotas es algo nuevo para tí, te recomiendo que lo hagas únicamente con tus mascotas. ¡Espero que esta información te sea de utilidad y que la pongas en práctica muy pronto!
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